María Alejandra Méndez, ’23
Méndez y yo
A la otra Méndez es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Holy Cross me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el paisaje, admirar la variedad de flores en el campus y la vista hacia Worcester. Méndez se pasa los días yendo a clases, trabajando, haciendo servicio a la comunidad y ejercitándose en el gimnasio. Me gustan la playa, las risas, la meditación, las conversaciones profundas, pasar tiempo con mis amigos y familiares, y comer arroz y habichuelas con mofongo y churrasco. La otra comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es linear; yo vivo, yo me dejo vivir para que Méndez pueda disfrutar de la vida y esa vida me justifica. Méndez suele parecer que es solo una puertorriqueña viviendo en Estados Unidos, pero yo pertenezco a un conflicto interno de identidad. ¿La Méndez de Puerto Rico es la misma Méndez que la de Holy Cross? El yo contestaría que no, aunque Las Méndez traten de olvidarlo o esconderlo. Yo he de quedar en Méndez, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en Worcester que en muchos otros sitios como en Puerto Rico. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o de la otra.
No sé cuál de las tres escribe esta página.
Méndez y yo
A la otra Méndez es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Holy Cross me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el paisaje, admirar la variedad de flores en el campus y la vista hacia Worcester. Méndez se pasa los días yendo a clases, trabajando, haciendo servicio a la comunidad y ejercitándose en el gimnasio. Me gustan la playa, las risas, la meditación, las conversaciones profundas, pasar tiempo con mis amigos y familiares, y comer arroz y habichuelas con mofongo y churrasco. La otra comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es linear; yo vivo, yo me dejo vivir para que Méndez pueda disfrutar de la vida y esa vida me justifica. Méndez suele parecer que es solo una puertorriqueña viviendo en Estados Unidos, pero yo pertenezco a un conflicto interno de identidad. ¿La Méndez de Puerto Rico es la misma Méndez que la de Holy Cross? El yo contestaría que no, aunque Las Méndez traten de olvidarlo o esconderlo. Yo he de quedar en Méndez, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en Worcester que en muchos otros sitios como en Puerto Rico. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o de la otra.
No sé cuál de las tres escribe esta página.