Meghan Gregory ’18
Soy una mujer
Poema en la voz de Yerma de hoy en día
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
En una ciudad llena de oportunidad,
con aparentemente ningún límite,
las probabilidades están en contra de la mujer.
Una mujer es la que debe tener cuidado
mientras caminando en las calles.
Una mujer es la que no debe atraer el exceso de atención a si misma
por miedo a miradas o chismes indeseadas.
Una mujer es la que debe obedecer las reglas
para no ofender a los que la rodean
y para traer honor a su familia.
Soy una mujer.
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
En una ciudad llena de gente diferente,
llena de color,
las probabilidades están en contra de la mujer.
Una mujer es la que debe callarse cuando quiere expresar su opinión
para no traer vergüenza a sí misma.
Una mujer es la que nunca debe cuestionar
ser reprendida por los hombres con más poder.
Una mujer es la que debe continuar el trabajo de su madre,
permaneciendo en la casa para cuidar a los niños.
Soy una mujer.
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
En una ciudad llena de vida,
las probabilidades están en contra de la mujer.
Una mujer es la que debe perseguir silenciosamente sus pasiones
para no interrumpir el flujo cotidiano de la vida.
Una mujer es la que debe ocultar su dolor
para no preocuparse a los que la rodean.
Una mujer es la que debe llevar el peso del mundo sobre sus hombros
para que el mundo siga girando.
Soy una mujer
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
En una ciudad llena de amor,
con aparentemente ninguna oportunidad para cambiar,
las probabilidades están en contra de la mujer.
Pero las cosas están cambiando.
Somos valientes.
Somos fuertes.
Somos conquistadoras.
Para romper los estigmas y la vergüenza
que en algunas sociedades automáticamente se presentan
cuando nacemos mujeres.
Para perseguir nuestras pasiones
y hacer esas pasiones nuestras vidas.
Para que nuestras voces sean escuchadas.
Soy una mujer.
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
Soy una mujer.
La gente llámame la que sigue su corazón.
Mientras llevo mi dolor,
mi esperanza,
y mis propias opiniones sobre el mundo,
estoy determinada cambiar el rol de la mujer en nuestra sociedad.
Para que aquellas mujeres que vienen tras de mi
no tienen que esconderse en las sombras,
y pueden tomar ventaja completa de la ciudad
llena de oportunidad,
llena de amor,
haciendo su propia historia de honor
y luchando por nuestros derechos.
Soy una mujer.
Soy una mujer
Poema en la voz de Yerma de hoy en día
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
En una ciudad llena de oportunidad,
con aparentemente ningún límite,
las probabilidades están en contra de la mujer.
Una mujer es la que debe tener cuidado
mientras caminando en las calles.
Una mujer es la que no debe atraer el exceso de atención a si misma
por miedo a miradas o chismes indeseadas.
Una mujer es la que debe obedecer las reglas
para no ofender a los que la rodean
y para traer honor a su familia.
Soy una mujer.
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
En una ciudad llena de gente diferente,
llena de color,
las probabilidades están en contra de la mujer.
Una mujer es la que debe callarse cuando quiere expresar su opinión
para no traer vergüenza a sí misma.
Una mujer es la que nunca debe cuestionar
ser reprendida por los hombres con más poder.
Una mujer es la que debe continuar el trabajo de su madre,
permaneciendo en la casa para cuidar a los niños.
Soy una mujer.
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
En una ciudad llena de vida,
las probabilidades están en contra de la mujer.
Una mujer es la que debe perseguir silenciosamente sus pasiones
para no interrumpir el flujo cotidiano de la vida.
Una mujer es la que debe ocultar su dolor
para no preocuparse a los que la rodean.
Una mujer es la que debe llevar el peso del mundo sobre sus hombros
para que el mundo siga girando.
Soy una mujer
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
En una ciudad llena de amor,
con aparentemente ninguna oportunidad para cambiar,
las probabilidades están en contra de la mujer.
Pero las cosas están cambiando.
Somos valientes.
Somos fuertes.
Somos conquistadoras.
Para romper los estigmas y la vergüenza
que en algunas sociedades automáticamente se presentan
cuando nacemos mujeres.
Para perseguir nuestras pasiones
y hacer esas pasiones nuestras vidas.
Para que nuestras voces sean escuchadas.
Soy una mujer.
La vida de una mujer no es un viaje fácil.
Soy una mujer.
La gente llámame la que sigue su corazón.
Mientras llevo mi dolor,
mi esperanza,
y mis propias opiniones sobre el mundo,
estoy determinada cambiar el rol de la mujer en nuestra sociedad.
Para que aquellas mujeres que vienen tras de mi
no tienen que esconderse en las sombras,
y pueden tomar ventaja completa de la ciudad
llena de oportunidad,
llena de amor,
haciendo su propia historia de honor
y luchando por nuestros derechos.
Soy una mujer.