Éowyn Bailey, ’26 | Mary Grace Kelly, ’25 | Nadia Letendre, ’25
Una refundición del final de Bodas de sangre
The following piece was written for the seminar “Federico García Lorca” under the direction of Professor Helen Freear Papio.
MUCHACHA 1:
Madeja, madeja,
¿Qué quieres hacer?
MUCHACHA 2:
Una manta de hielo
con madeja roja.
Para proteger
a los novios preciosos
que se van a estar
casados recién.
Que aquella pareja
esté enamorada
como y para siempre.
MUCHACHA 1:
Un regalo perfecto para una novia inocente y su nuevo novio.
NIÑA:
¿Iremos a la boda?
MUCHACHA 1:
Sí. Iremos después de que ella complete la manta.
NIÑA:
Estoy segura que la novia será guapa. El vestido, la corona de azahares…
MUCHACHA 2:
Tan guapa como una jaca corriendo en el campo o por un bosque a la puesta del sol. Guapo como un río que desemboca en un pozo profundo.
NIÑA (inocente):
Me pregunto ¿quién más irá a la boda…?
MUCHACHA 1:
Oh, sé que alguien especial estará allí. (Las muchachas se miran y se ríen, pero La NIÑA está confundida. La nariz se arruga.)
NIÑA:
¿Quién?
MUCHACHA 2 (remilgada):
Un hombre.
NIÑA:
¿El novio?
MUCHACHA 1:
¡No! Es Leonardo.
NIÑA (suspirando):
¡Oh, Leonardo! Todas las chicas están enamoradas de él.
MUCHACHA 2:
En particular, una jaca guapa.
NIÑA:
¿La novia? Pero ella se enamora del novio.
MUCHACHA 1:
¡Anda ya! ¿Quién elegiría al Novio en vez de Leonardo?
NIÑA:
Verdad, pero el Novio es simpático…
MUCHACHA 2:
¿Simpático? Sí… pero muy aburrido.
MUCHACHA 1:
Él es como un estanque congelado. Al contrario, Leonardo es un incendio intenso.
NIÑA:
Pero el agua extingue el incendio.
MUCHACHA 1:
Sí, y el incendio crea el vapor del agua.
MUCHACHA 2:
Ambos son peligrosos. Se puede ahogarse en el agua y quemarse en el fuego.
NIÑA:
¿Entonces, por qué la novia tiene que elegir uno de los dos si son unas opciones malas?
MUCHACHA 1:
Ella no elige la senda… la senda ya está elegida para ella.
NIÑA (frunciendo el ceño):
No es justo.
(Una pausa.)
MUCHACHA 1:
Madeja, madeja
¿Qué quieres cantar?
MUCHACHA 2:
Flores de cera,
la boda de cera.
Plantas rodadoras
en las tierras secas.
Un bol de cristal
lleno de unas lágrimas.
(La niña coge la madeja y empieza a desenrollarla.)
MUCHACHA 2: (De pie)
¡Para! ¿Cómo vas a conseguir un novio con ese comportamiento?
NIÑA:
¿Qué estás tratando de decirme?
MUCHACHA 2:
No eres obediente. No puedes esperar con paciencia. Has de controlarte.
NIÑA:
¡Simplemente estaba jugando!
MUCHACHA 1:
Tu novio del destino no querrá una novia que se comporte de esa manera.
(Una pausa.)
NIÑA:
Me pregunto, ¿con quién me voy a casar? ¿Quién es mi novio del destino?
MUCHACHA 2: No podemos saber nuestros destinos.
NIÑA:
Yo deseo… (La voz de la niña se va apagando. Por un momento, ellas están en silencio.)
MUCHACHA 1:
Madeja madeja,
¿qué quieres decir?
MUCHACHA 2:
Huellas de caballo
dentro de un bosque húmedo.
Cuchillo de plata
que viaja por campos
hasta alcanzar cuerpos.
El suelo se mancha
con sangre abundante.
NIÑA:
Los montes azules,
las noches azules.
La luna perfecta
que no ya se esconde
detrás de las nubes.
Corre, corre, corre.
Una jaca corre.
Al bosque ella corre.
¿Por qué la jaca huye?
MUCHACHA 1:
Porque no quiere ella
beber del estanque,
quedándose donde
la tierra está seca.
(La niña eleva la vista para jugar con un hilo de la madeja. Parece como si se diera cuenta de algo.)
NIÑA: Dos gritos habrá:
Gritos que hacen ecos.
Puedo oírlos desde aquí.
MUCHACHA 2:
Cubiertos de barro
—el barro manchado con sangre—
se caerán ellos.
Los ramos de olivas
se rompen por pasos.
MUCHACHA 1:
Llorarán torcazas,
Se disfrazará
la muerte en la noche,
en un bosque oscuro
cortará el cuchillo.
(Las tres se levantan. Miran por la ventana al cielo.)
TODAS:
La luna vendrá.
(La manta se descose y parece ser como la sangre derramada en el suelo. Ellas la miran.)
TODAS (susurrando):
¡Sangre!
Una refundición del final de Bodas de sangre
The following piece was written for the seminar “Federico García Lorca” under the direction of Professor Helen Freear Papio.
︎
Reparto:
MUCHACHA 1
MUCHACHA 2
NIÑA
En una habitación totalmente blanca hay dos muchachas y una niña. MUCHACHA 1 está enrollando la madeja mientras MUCHACHA 2 está tejiendo una manta. La niña está jugando con un hilo. Las dos muchachas se sientan en unas sillas y la niña se sienta en el suelo.MUCHACHA 1
MUCHACHA 2
NIÑA
︎
MUCHACHA 1:
Madeja, madeja,
¿Qué quieres hacer?
MUCHACHA 2:
Una manta de hielo
con madeja roja.
Para proteger
a los novios preciosos
que se van a estar
casados recién.
Que aquella pareja
esté enamorada
como y para siempre.
MUCHACHA 1:
Un regalo perfecto para una novia inocente y su nuevo novio.
NIÑA:
¿Iremos a la boda?
MUCHACHA 1:
Sí. Iremos después de que ella complete la manta.
NIÑA:
Estoy segura que la novia será guapa. El vestido, la corona de azahares…
MUCHACHA 2:
Tan guapa como una jaca corriendo en el campo o por un bosque a la puesta del sol. Guapo como un río que desemboca en un pozo profundo.
NIÑA (inocente):
Me pregunto ¿quién más irá a la boda…?
MUCHACHA 1:
Oh, sé que alguien especial estará allí. (Las muchachas se miran y se ríen, pero La NIÑA está confundida. La nariz se arruga.)
NIÑA:
¿Quién?
MUCHACHA 2 (remilgada):
Un hombre.
NIÑA:
¿El novio?
MUCHACHA 1:
¡No! Es Leonardo.
NIÑA (suspirando):
¡Oh, Leonardo! Todas las chicas están enamoradas de él.
MUCHACHA 2:
En particular, una jaca guapa.
NIÑA:
¿La novia? Pero ella se enamora del novio.
MUCHACHA 1:
¡Anda ya! ¿Quién elegiría al Novio en vez de Leonardo?
NIÑA:
Verdad, pero el Novio es simpático…
MUCHACHA 2:
¿Simpático? Sí… pero muy aburrido.
MUCHACHA 1:
Él es como un estanque congelado. Al contrario, Leonardo es un incendio intenso.
NIÑA:
Pero el agua extingue el incendio.
MUCHACHA 1:
Sí, y el incendio crea el vapor del agua.
MUCHACHA 2:
Ambos son peligrosos. Se puede ahogarse en el agua y quemarse en el fuego.
NIÑA:
¿Entonces, por qué la novia tiene que elegir uno de los dos si son unas opciones malas?
MUCHACHA 1:
Ella no elige la senda… la senda ya está elegida para ella.
NIÑA (frunciendo el ceño):
No es justo.
(Una pausa.)
MUCHACHA 1:
Madeja, madeja
¿Qué quieres cantar?
MUCHACHA 2:
Flores de cera,
la boda de cera.
Plantas rodadoras
en las tierras secas.
Un bol de cristal
lleno de unas lágrimas.
(La niña coge la madeja y empieza a desenrollarla.)
MUCHACHA 2: (De pie)
¡Para! ¿Cómo vas a conseguir un novio con ese comportamiento?
NIÑA:
¿Qué estás tratando de decirme?
MUCHACHA 2:
No eres obediente. No puedes esperar con paciencia. Has de controlarte.
NIÑA:
¡Simplemente estaba jugando!
MUCHACHA 1:
Tu novio del destino no querrá una novia que se comporte de esa manera.
(Una pausa.)
NIÑA:
Me pregunto, ¿con quién me voy a casar? ¿Quién es mi novio del destino?
MUCHACHA 2: No podemos saber nuestros destinos.
NIÑA:
Yo deseo… (La voz de la niña se va apagando. Por un momento, ellas están en silencio.)
MUCHACHA 1:
Madeja madeja,
¿qué quieres decir?
MUCHACHA 2:
Huellas de caballo
dentro de un bosque húmedo.
Cuchillo de plata
que viaja por campos
hasta alcanzar cuerpos.
El suelo se mancha
con sangre abundante.
NIÑA:
Los montes azules,
las noches azules.
La luna perfecta
que no ya se esconde
detrás de las nubes.
Corre, corre, corre.
Una jaca corre.
Al bosque ella corre.
¿Por qué la jaca huye?
MUCHACHA 1:
Porque no quiere ella
beber del estanque,
quedándose donde
la tierra está seca.
(La niña eleva la vista para jugar con un hilo de la madeja. Parece como si se diera cuenta de algo.)
NIÑA: Dos gritos habrá:
Gritos que hacen ecos.
Puedo oírlos desde aquí.
MUCHACHA 2:
Cubiertos de barro
—el barro manchado con sangre—
se caerán ellos.
Los ramos de olivas
se rompen por pasos.
MUCHACHA 1:
Llorarán torcazas,
Se disfrazará
la muerte en la noche,
en un bosque oscuro
cortará el cuchillo.
(Las tres se levantan. Miran por la ventana al cielo.)
TODAS:
La luna vendrá.
(La manta se descose y parece ser como la sangre derramada en el suelo. Ellas la miran.)
TODAS (susurrando):
¡Sangre!
FIN