Stephanie Alcántar
Quise tocar las cosas invisibles,
como si el tacto pudiera
regalarles un cuerpo.
Les tiré las sábanas encima
para ver si tenían forma,
las cubrí de polvo
para rastrear sus pasos,
encendí todas las luces
para detectar su sombra.
Quise tocar las cosas invisibles,
quise perturbarlas con el ruido,
ver si del fastidio se revelaban.
Las puse a llama lenta
sobre mis más perversas pasiones,
quise ver si se quemaban,
si producían ceniza con olor a incienso o a cigarro.
Quise ahogarlas en la corriente del río,
dejarlas ahí hasta que pidieran auxilio.
Esta mañana desperté
y no hubo espejo que pudiera reflejarme.
Quise tocar las cosas invisibles,
como si el tacto pudiera
regalarles un cuerpo.
Les tiré las sábanas encima
para ver si tenían forma,
las cubrí de polvo
para rastrear sus pasos,
encendí todas las luces
para detectar su sombra.
Quise tocar las cosas invisibles,
quise perturbarlas con el ruido,
ver si del fastidio se revelaban.
Las puse a llama lenta
sobre mis más perversas pasiones,
quise ver si se quemaban,
si producían ceniza con olor a incienso o a cigarro.
Quise ahogarlas en la corriente del río,
dejarlas ahí hasta que pidieran auxilio.
Esta mañana desperté
y no hubo espejo que pudiera reflejarme.