Prólogo ︎

Art Against Virulence
Daniel Frost
Dora Calva, ’22
Ashley Rodríguez Lantigua, ’23
Judy Powell

Espacio literario
Juan Andrés Ercoli
Fátima Oseida, ’20
Teresa Gervais, ’20
Anónimo
Stephanie Alcántar
Paola Cadena Pardo

Espacio visual
Michael Beatty
Carmen Taraodo Abril
Claudia Dávila, ’20
Shea O’Scannlain, ’22
Study Abroad Photo Contest
The Getty Challenge

Espacio teatral
Vanessa Attaya, ’22
Manny Álvarez, ’20

Espacio pedagógico
Spanish 406
Montserrat 105G

Espacio reflexivo
Isabelle Jenkins
Hanna Benson ’20
Dora Calva ’22
Katie Kelsh ’20

List of Contributors

Agradecimientos | Thanks

Equipo editorial

About us | Sobre nosotros

Disclaimer and fair use statement



Copyright for individual contributions owned by their respective creator(s). All other material ©College of the Holy Cross, 2020. No part of this site, www.fosforo.us, may be reproduced in whole or in part in any manner without permission of the copyright owner.

The views expressed on this site are their creators’ and do not necessarily reflect those of the editorial staff, Sigma Delta Pi, the College of the Holy Cross, or any other entity.

Mark
Vanessa Attaya, ‘22
La imagen de la salud

•  •  •

Personajes

Maya: estudiante de universidad (19 años)
Madre: Madre de Maya
Padre: Padre de Maya
José: hermano de Maya. Tiene 17 años Emilia: persona del equipo de Maya. Tiene 18 años
Doctor: Doctor de Maya. Tiene una voz profunda.

•  •  •

Acto 1

︎Escena 1

Maya ve a su compañera de equipo en la cafetería tomando nota de los alimentos que está comiendo.

Maya: Hola, chica, ¿qué pasa?

Emilia: Todo bien... ¿Cómo estás?

Maya: Estoy bien. ¿Te importa que me siente?

Emilia: Por favor...

Maya: ¿Qué tal has pasado la semana?

Emilia: He estado bien, nada muy mal.

Maya: Entiendo. Créeme. Si alguna vez necesitas algo, avísame.

Emilia: Gracias.

Maya: Adiós ... (Maya comienza a ponerse de pie, pero luego se sienta de nuevo.) Espera, no. (Reconfortante.) Lamento hacerte esto, pero he notado algunas cosas que has estado haciendo. Déjame adivinar, ¿has estado haciendo entrenamientos adicionales?  

Emilia: (insegura) Sí.

Maya: Y registras todo lo que metes en la boca.

Emilia: ¿Si?

Maya: Y te he visto hasta muy tarde algunas noches en la biblioteca.

Emilia: (un poco molesta) ¿Qué estás diciendo?


︎ Escena 2

Maya: voz en “off” mientras escribe en su diario

No sé qué hacer en absoluto... Estoy totalmente perdida. Todavía no puedo creer que el entrenador amenazó con echarme del equipo. Los entrenamientos adicionales funcionaron más o menos. Incluso, pude jugar en nuestro partido de práctica. (Más dramático, entre enojada y triste.) Pero ahora estoy peor que antes. Estoy agotada, me duele todo, no puedo concentrarme, mis notas están bajando. Siento que todo se está desmoronando. Yo no tengo control sobre nada. ¿Necesito hacer más entrenamientos? (Un poco más rápido.) Desearía saber cómo solucionar esto. (Un poco más rápido.) Siento que me golpean en la cabeza a cada hora y tengo un dolor en mi pecho. (Un poco más rápido.) ¿Debo hacer más ejercicio? (Velocidad normal.) Simplemente no sé qué tengo que hacer para recuperar mi vida.



Acto 2

︎Escena 1

El sábado. Maya camina por la casa.

Maya: ¡Hola! ¡Estoy en casa! (Su perro corre hacía Maya y ella lo acaricia.)

La madre entra en el cuarto de Maya.

Madre: Hola.

Maya: ¡Hola, mamá!

Maya se levanta y va a abrazar a su madre. Su madre ve el cambio dramático de peso en su hija y sus ojos se llenan de lágrimas. Mientras se alejan del abrazo...

Madre: ¿Cómo fue tu viaje a casa?

Maya: Estuvo bien. Solo había un poco de tráfico, así que en general no estuvo mal. ¿Cuándo llega José a casa después de la práctica?

Madre: A las quince. (Pausa.) así que dentro de unos 20 minutos.

Maya: ¡Toma! Estoy muy emocionada. Me encanta ser testigo de sus incómodos años de adolescencia. Lo llamé el otro día por teléfono y no quería hablar, así que intenté no hacerlo.

Las dos: ¡ahahahaha!

Madre: Genial, casi se me olvidó, ¡tiene una amiguita!!

Maya: ¡¡¡No me lo puedo creer!!! ¡¿Cómo se llama?!

Madre: Gabriela, ellos se ven en “Facetime” todas las noches. Él no me dijo nada a mí.

Maya: Dios mío, no puedo esperar para preguntarle sobre esto.

Madre: Es su cumpleaños. Déjalo estar.

Maya: (Suspira.) Mamá, no te preocupes, estaré bien.

Madre: (Poniéndo los ojos en blanco.) Bien, ¿puedes llevar tus cosas a tu habitación y luego venir a ayudarme con la cena?

Maya: Claro, y ¿qué cocinamos?

Madre: Berenjenas a la parmesana.

Maya: ¡Si! ¡He extrañado tanto tu comida! Bajo en seguida.

Maya sube las escaleras mientras su madre comienza a sacar los ingredientes.


︎ Escena 2

La familia está cenando como siempre. La madre sigue mirando el plato de Maya y Maya sigue cortando su comida en trozos pequeños y moviéndolos alrededor de su plato. La madre sigue mirando discretamente a Maya.

José: Mamá, muchas gracias. Me encanta como haces las berenjenas.

Madre: Feliz cumpleaños, pero disfrútalo porque no volveré a hacerlas hasta Navidad. ¡Qué bueno que Maya pudiera ayudarme hoy!

Maya: (Sarcásticamente.) Sí, bueno, solo me quemé tres veces.

José: (Burlándose.) Eso es porque cocinas fatal.

Maya: (En actitud defensiva.) No, es porque nuestra sartén es muy vieja, por lo que el aceite salpica mucho.

José: (Bromeando de nuevo.) El buen chef nunca arruina sus herramientas.

Maya: (Enfadada.) Lo que sea.

Madre: Así que cariño, ¿cómo estuvo el trabajo hoy?

Padre: Estuvo bien. Nada muy memorable. Mi reunión estuvo bien.

Madre: (Asombrada.)  ¿Tuviste una reunión?

Padre: Sí, ¿recuerda aquella con los representantes del banco principal en el sur?

Madre: Ooohhh, sí, sí, yo recuerdo.

José: ¿Puede papá transferirse al banco sureño?

Madre/Padre: (Simultáneamente.) No.

José: Porque estoy harto del clima aquí.

Padre: (Airadamente.) ¡Ya! Esta conversación se acabó. Maya, ¿Cómo te van los cursos?

Maya: (Pausa leve.) Están bien. Me está costando un poco en el fútbol en este momento, pero es sólo la pretemporada, así que tengo tiempo.

Madre: (a Maya.) ¿Y tus notas?

Maya: Podrían ser mejores, podrían ser peores. Te estoy hablando de clases difíciles. Tengo dos laboratorios, así que esas clases toman mucho tiempo. Pero son poco interesantes, así que eso es bueno.

Madre: (A Maya.) ¿Cómo está Mercedes?

Maya: Creo que ella está bien. No he hablado con ella desde hace un rato.

Madre: Pero ella es tu mejor amiga. ¿Pasó algo?

Maya: No, sólo he estado ocupada.

Padre: (A Maya.) Esa es mi pequeña superestrella.

Jose: (En voz burlona.) Superestrella.

Maya: (A José.) Hablando de el colegio, ¿cómo te va?

José: Bien.

Maya: Realmente ¿no hay nada nuevo?

José: No.

Maya: ¿Nada?

José: Sí.

Maya: (Burlonamente.) ¿No hay nada nuevo?

José: No.

Maya: Mamá, ¿puedo visitar a Gabriela mañana?

Madre: (Severa.) Maya.

Maya: ¿Qué? Ella es mi amiga.

Madre: (Irritada.) ¿En serio?

José: (Irritado. A Maya.) Si te digo, ¿pararás de hablar?

Maya: Sí.

Jose: Gabriela es sólo mi compañera de clase.

Padre: (Orgulloso.) Ese es mi chico.

Madre: (Mira al Padre con ira.)

Maya: (A Jose, burlonamente.) ¿Te guuuuusta?..

José: Por eso no te digo nada. Me gusta tanto como a tí Mateo. (Énfasis en Mateo.)

Padre: (Asombrada.) ¿Quién es ese Mateo?

Maya: Mi amigo.

José: (Sarcásticamente.) Sí, su amiiigo.

Maya y José intercambian miradas y llegan a una tregua tácita.

Padre: (Sarcásticamente.) He extrañado el sonido de ustedes dos discutiendo.

La familia se ríe.

Madre: Vuelvo enseguida.

La mamá se va y regresa con un pastel. Maya apaga las luces y la familia comienza a cantar “Feliz cumpleaños.” Tan pronto como termina la canción, José mete el tenedor en el pastel.

Madre: ¿De verdad?

Maya: Ugh (Se queja con grima.) Bueno, esa puede ser tu pieza.

Padre: (A Maya.) ¿Quieres un trozo de pastel?

Maya: Sí, el de la esquina, por favor.

Padre: Está buena. (Le muestra a Maya el tamaño antes de que corta.)

Maya: Más pequeño por favor.

Madre: (A Maya, con prisa y un poco nerviosa.) ¿De verdad? Te encanta el chocolate.

Maya: No he estado comiendo bien últimamente.

Padre: Un poco más no te hará daño.

Maya: Vale. Bien. (Sonriendo.)

Después la cena la madre pasa por la habitación de Maya y la pilla haciendo ejercicios abdominales en el suelo.


︎ Escena 3

Al día siguiente. La escena comienza mientras la Madre está preparando su café y Maya está vertiendo leche en su cereal.

Madre: Sus clases terminan en un par de semanas, ¿verdad?

Maya: Sí, volveré el trece de mayo

Madre: Bien. (Con un suspiro de alivio.)

Maya: ¿Por qué?

Madre: Sólo quiero tenerte en casa.

Maya y su mamá intercambian miradas y la madre se marcha de la cocina.


︎ Escena 4

Maya está acostada en una cama del hospital, dormida. Su madre está hablando por teléfono. Pasea de un lado a otro.

Maya: (Se despierta aturdida y confundida.) ¿Mamá?

Madre: (Aliviada.) ¡Está despierta!

Maya: ¿Qué pasa?

Madre: (Muy tranquila.) Te desmayaste y ahora estás en el hospital.

Maya: (Confinada y un poco asustada.) ¿Qué?

Madre: Espera, necesito hablar con el doctor.

Doctor: Hola Amanda, soy el Doctor Ruiz.

Maya: ¿Hola?

Doctor: Me alegra verte despierta.

Maya: (Sonríe torpemente.)

Doctor: ¿Sabes por qué estás aquí?

Maya: Supongo que me desmayé.

Doctor: Sí, desmayaste camino a clase. Hicimos algunas pruebas y descubrimos que te desmayaste porque estabas gravemente desnutrido, su ritmo cardíaco era peligrosamente bajo y sus funciones neurales estaban fallando.

Maya: (Mira al doctor con los ojos muy abiertos.)

Doctor: Todo esto fue causado por una persona con un trastorno alimentario grave.

La Madre llora silenciosamente.

Maya: (Asombrada.) Pero, pero estoy sana. Como tres comidas balanceadas y hago ejercicio. No hay nada de malo en ello. Soy básicamente la imágen de salud.

Doctor: En una hora te trasladaremos al ala psicológico.

Maya: (Enojada.) ¿Qué? ¿Por qué? Eso no tiene sentido.

La Madre pone una mano reconfortante en el hombro de Maya.



Acto 3

︎Escena 1

De nuevo en la cafetería. Maya está hablando con Emilia.

Maya: Todavía me estoy recuperando, pero estoy mejor. Acabo de darme cuenta de muchas semejanzas entre usted y yo y quería asegurarme de que estuviera bien.

Emilia mira a Maya con odio y ésta se aleja.

Una semana después: Maya es despertada por una llamada de Emilia

Maya: (Medio dormida.) ¿Hola?
Copyright for individual contributions owned by their creators or used by permission.
All other material ©Fósforo. Unauthorized reproduction prohibited.